jueves, 13 de septiembre de 2012

HÉROES | El primer Messi jugo en Riazor: Rafael Franco





Antes que Maradona, antes de Messi, hubo otro argentino que parecía que también llevaba el balón pegado a los pies, sacado de la misma escuela que estos dos genios. En Rosario ya vieron nacer en 1920 a otro genio del balón, pero este recalaría en Coruña.
Rafael Franco fue un artista del balón, llevaba el balón pegado al pie y era capaz de driblar en línea recta a cuatro o cinco adversarios antes de marcar.
Habría que viajar hasta Rosario, Argentina para revivir los primeros pasos futbolísticos de Rafael Franco en el Newell´s Old Boys. Antes de cruzar el Charco, Rafael realizo una especie de emigración por Sudamérica y se fue a jugar al Chacarita y al River Plate de Argentina, después fue al Nacional uruguayo y al Marte mexicano. Pero en agosto de 1948 Franco cambia de Continente y emprende el camino contrario a los emigrantes al dirigirse a Galicia.
Llega a La Coruña con la carta de libertad en el bolsillo y causa una fantástica impresión en su primera aparición, un partido amistoso frente al Ferrol. En aquel partido también  jugo Rafael Ponce; los dos firmaron por 3 años.
El presidente en aquella época Daniel Chaver promovió entonces una campaña entre los socios y la hostelería para afrontar estas contrataciones. Como la recaudación fue estupenda, el Depor incorporo a dos jugadores más, Juanete y Cheche Martin, que daría muy buen resultado, procedente del Angers francés.
Estos 4 debutaron en Riazor contra el Sabadell. El equipo coruñés se impuso por 5-2 goles de Franco (3), Ponce y Chao.
Rafael Franco en el centro
En la temporada 49-50 el Depor consiguió el subcampeonato a las órdenes de otro Argentino Alejandro Scopelli. Uno de los partido más importantes de esa campaña fue el de Balaidos el 12 de marzo de 1950, el Depor venció al Celta por 2-3; pero Franco estuvo espectacular, puso el broche de oro a un actuación memorable al lograr el tanto del triunfo cuando faltaban dos minutos para el final.
Rafael no era muy corpulento y utilizaba los codos para hacerse paso entre los contrarios, era una buena forma de aprovechar su corta estatura ¿os suena?
Salió del Depor para militar en el Valladolid y el Ferrol. Al retirarse entreno diferentes equipos en Venezuela y España, y su ilusión era ser secretario técnico del Depor.
Ahora existen muchos delanteros brillantes pero creo que en la época de los 50 era muy difícil abrirse paso y hacer magia con un balón; seguro que si Rafael Franco jugara hoy en día en el Depor tendríamos al mejor jugador del mundo en nuestro equipo. El Barça tiene la suerte de tener un jugador como Messi, pero el Depor ya tuvo un jugador igual, un Rosarino pequeño y menudo que tenía por nombre Rafael Franco, y que con un balón en los pies hacia latir los corazones en Riazor.